Mi amado Jesùs:
Han pasado 23 años en la cual participo de tu cumpleaños. Bellos recuerdos familiares de infancia vienen a mi mente cuando observo el arbol... la gran estrella... el pesebre.
Han sido maravillosas celebraciones junto a familiares y amigos que por muchas razones algun@s ya no nos acompañan al son de villancicos cargados de nostalgia, cenas exquisitas y regalos inolvidables; much@s estan en tu presencia amado Jesús... a tu MAJESTUOSA presencia. Ell@s y solo ell@s podrán abrazarte y decirte al oído cuan dichosos están de pertenecer al Reino prometido entregado solo por tu gracia que nació en Belén y que cada 25 de Diciembre se hace más latente.
Gracias por dejarme ser parte de esta celebración en la cuál nos sumergimos en pensamientos de Paz, Reconciliación y reflexión. No necesitamos invitación, pués estamos invitados desde el principio de los tiempos solo gracias a tu Misericordia.
Es costumbre como sabes entregar un presente al festejado, yo solo puedo ofrecerte mi vida, que aunque no es mucho, es toda tuya mi Salvador, te la ofresco en señal de que te amo con toda mi alma.
Gracias por tu promesa... por que vivistes con nosotros, no solo te conformastes en estar "desde fuera", sino quisistes escuchar nuestras voces, abrazarnos y reirte con los seres humanos, luchar por este Reino que cada día se construye.
Y nunca ni nada se comparará tu Amor... TU MARAVILLOSO AMOR que comenzó en ese pesebre humilde para redimirnos de nuestros pecados. Solo me resta decirte querido amigo y Redentor...
Feliz Cumpleaños Promesa de Dios eterno y Luz de nuestra Salvación.
Con amor sin limite: tu hijo amado!!!
