Como si se tratase de una nueva revolucion de las flores llega nuevamente la Navidad o comunmente dicha por los catolicos "Pascua". Al decir "revolucion de las Flores" me refiero principalmente a que en este periodo se resalta el espiritu solidario y la practica del amor a todos y a cada uno sin distincion, olvidando con esto y me abrazo del clichè: Navidad todos los dias.
Amor y mas amor pues llego el amor escucho un "villancico" de navidad, casi veo al cantante repartir flores y fumando un porro al son de muchos hippies danzando armoniosamente -me parece valido estas expresiones y con esto no las quiero descalificar- pero sucede que Navidad no es solo: has el amor y no la guerra, es el recuerdo de la llegada del Mesias a este mundo para predicarnos del Reino y su consecuencia de Salvacion redentora que conlleva la muerte.
Nacimiento siempre nace junto con muerte, en este caso nace una muerte esperanzadora que nos brinda fe para vivir en libertad. Pero... cual es el precio en nosotros?
La gente se olvida de todo lo que vivio Jesus: desprecio, odio, rechazo, castigo. El bebè Jesus que nace o mejor dicho: el que se debe recordar, es aquel que nacio por nosotros para pagar un precio por nuestra Salvacion. Nadie ve en navidad la pelicula la Pasion, seria un buen recordatoria para vivir la Navidad con regocijo y tambien con verdadera conciencia de quien es aquel que nace.
Con esto no digo que seamos cristianos que vivan en culpa y se golpeen el pecho, lo que quiero rescatar es que seamos consecuentes con estas fiestas y no solo repartamos flores sino un mensaje mas poderoso que la misma palabra amor y paz no alcanzaria a abarcar.
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