miércoles, agosto 08, 2007

Iglesia perseguida...


KABUL, Afganistán (Agencias / Protestante Digital) Los 22 surcoreanos secuestrados en Afganistán que siguen vivos (uno fue asesinado) cumplen hoy lunes más de diez días de cautiverio. Los talibanes exigen al gobierno de Afganistán que libere a sus correligionarios encarcelados a cambio de los surcoreanos, negándose a seguir dialogando. Todo pende de un hilo, y el gobierno afgano se niega al intercambio a la vez que no descarta el uso de la fuerza. Los talibanes responden que por encima de sus cadáveres y los de los rehenes, y dan de plazo hasta el miércoles 1 de agosto.

Las autoridades afganas y surcoreanas han mantenido una constante negociación para liberar a los rehenes, después de la muerte el pasado miércoles del pastor evangélico Bae Hyung-kyu, de 42 años, que lideraba el grupo enviado en misión humanitaria a Afganistán por una iglesia evangélica de su país.

El Gobierno surcoreano ha enviado a Afganistán al consejero presidencial de Seguridad Nacional, Baek Jong-chun, como enviado especial para negociar la liberación de las 18 mujeres y cuatro hombres que continúan retenidos.

Los talibanes exigen al gobierno de Afganistán que libere rápidamente a sus correligionarios encarcelados a cambio de los 22 rehenes surcoreanos que tienen en su poder.

Este pasado sábado, el gobierno afgano anunció que no descartaba el uso de la fuerza para liberar a los rehenes, algo que supondría también poner en riesgo la vida de los misioneros cristianos, ya que los talibanes han afirmado que asesinarán a los 22 rehenes surcoreanos que continúan en su poder si las autoridades afganas deciden intentar un rescate por la fuerza, aseguró un portavoz de la milicia.


DIFÍCIL NEGOCIACIÓN


Por otro lado, se celebró sin éxito una reunión, este pasado sábado 28 de julio, entre los talibanes y una delegación de parlamentarios regionales y nacionales. En el encuentro, los talibanes daban signos visibles de impaciencia, mientras las autoridades afganas se negaron a aceptar sus exigencias de intercambio de prisioneros.

Los talibanes exigieron, a pesar de esta negativa, un intercambio rápido de prisioneros para salvar la vida de los 22 surcoreanos secuestrados.

Hamid Karzai, presidente de Afganistán, ha criticado a los talibanes por el secuestro de los evangélicos surcoreanos.

ÚLTIMA HORA

Ayer domingo los talibanes anunciaron que si a mediodía de hoy lunes no se habían liberado los presos talibanes matarían "a algunos" de los rehenes surcoreanos.

Pero aunque este último plazo acabó, finalmente los talibán lo han prorrogado dos días más: hasta el miércoles 1 de agosto. Hay angustia, pero también esperanza. Se abre de nuevo el difícil diálogo y la espera.

La Alianza Evangélica Mundial (WEA), la ONU y el Papa han manifestado su preocupación por los cristianos evangélicos secuestrados, así como su apoyo a una salida que salve la vida de los rehenes surcoreanos.


SITUACIÓN DE LOS DETENIDOS

Khowaja Muhammad Sediqui, jefe administrativo del distrito de Qarabagh, donde se produjo el secuestro, y también miembro del equipo de mediadores, confirmó que los rehenes "están todos a salvo", aseguró y se mostró preocupado por la "salud de los rehenes" tras más de diez días de cautiverio. Al parecer, varios de ellos están muy debilitados o enfermos.
Familiares de los 22 rehenes aguardan por noticias desde Seúl.

Las autoridades ordenaron el envío de medicamentos con la delegación de negociación, preocupadas por el estado de salud de algunos de los rehenes.


El amor a la causa y la Fè en Jesucristo a provocado esta situaciòn que resulta paradojica. Ellos decidieron la lucha por su fè. Han sufrido producto de ello, pero nos insta a ser consecuentes y a voltearnos a nosotros mismo y preguntarnos...


cuales son nuestras motivaciones?...


valen la pena sufrir por ellas?...


dariamos la vida por nuestros suenos?


Replantiemosnos y no nos olvidemos de aquellos que viven en carne propia la persecuciòn Cristiana.

1 comentario:

Cristianos Betania dijo...

Hola! le echado una ojeada a tu blog. Con respecto a una situación como la que tratas en este post, yo no sé si sería lo suficientemente fuerte para soportar una situación así, espero que no se de nunca, pero si sucede que Dios me sostenga y no me permita desfallecer. Un abrazo