Donde està la fiesta???

Esa mañana queria escuchar como se dice en buen "canuto" PALABRA. Mis dudas sobre el futuro y la falta de esperanza con respecto a la vida de pareja me dejaban un poco triste, y eso que el dia anterior me rei a carcajadas con amigos y bailè hasta morir en la marcha del orgullo Gay que se hizo en la Capital.

Colores de arco iris por todos lados, hombres guapos y ambiente de carnaval era la tònica de ese dia. Una verdadera fiesta, en donde tod#s sin distinciòn eran invitad#s y la alegria se respiraba en el ambiente. Ricardo y Josè mostraban un semblante distinto, habian vuelto y estaban felices de la vida -no creian en ese milagro- pero sucediò asi derrepente. La mùsica revolucionaban las hormonas y el calor sofocante no ayudaba mucho entre tanto tumulto, sonrisas, abrazos y coqueteos, manifestaciones reivindicativas de los colectivos lesbicos y trans se escuchaba en el ambiente, cada uno tenia voz, cada uno era tal cuàl y nadie se ofendia por el otro. Respeto y tolerancia no faltaron al desfile y fueron los invitados de Honor.

En la Iglesia al otro dia se escuchaba repudio por la "provocaciòn mundana de minorias que corrompen a la sociedad" desde el pùlpito decia el Pastor con rostro serio, algunos asentian con la cabeza, otros enmudecian, el predicador solo tiraba sus flechas con argumentos homofòbicos maquillados con "buenas intenciones Cristianas".

Frases tales como: "No permitiremos que siga sucediendo", "Dios ama al pecador pero no al pecado" (la tipica), "Seràn estos los tiempos de Sodoma?", "trataremos de acercar esta gente a Dios", etc. Redundando a las frases de intolerancia e inconsecuencia cristiana cuando se habla de este tema.

Caras lànguidas que solo atinaban a afirmar los dichos sin razonar ni un poco, un ambiente lùgubre y de ignorancia sofocaba la Iglesia. Yo me preguntaba... Y donde està la fiesta que se supone son los servicios de adoraciòn? Se perdiò el sentimiento de celebraciòn por el hecho de que somos salvos sin importar que somos? Por què no reimos y gozamos en Paz de que Jesùs resucitò de entre los muertos? Por què no se experimenta la vida rica y abundante que Cristo nos dà por Gracia?. Pienso que esta Iglesia perdiò la brùjula y no es màs que un Ku-kux-klan o un nuevo movimiento de caza de bruja, solo que estas no llevan escobas sino maquillaje y pelucas o un sentimiento diverso. Mientras el discurso retrogradra continuaba yo inclinè mi rostro y realizè una oraciòn a mi Jesùs:

"Tu sabes mejor que nadie mi vida mi buen Jesùs, sabes mis preocupaciones y problemas en general y te ruego que me escuches y ayudes a tener Fè que todo irà bien de ahora en adelante, no quiero vivir en dudas, no quiero sentirme derrotado... solo quiero sentirme fuerte y sè que solo tù me dàs esas fuerzas. Yo sè que no me odias por ser Gay, solo te pido que hagas entender a mis hermanos que en realidad son cabeza dura que no es en realidad que somos sino còmo vivimos para ti y los demàs. Te pido una Iglesia viva que se goze en ti, que viva una fiesta constante y no levante muros para que personas como yò te conozcan. Gracias te doy por què me amas y por què me distes vida eterna. En tu nombre bendito Jesùs. Amèn!"

Al terminar mi oraciòn senti una paz enorme, y mientras el predicador seguia con su Sermòn de intolerancia me levantè de mi banca y me dispuse a irme de en medio de esa congregaciòn. Muchos me miraron y otros ni siquiera se dieron la molestia. Yo como digno que soy, me fui con una sonrisa y con una Paz enorme en mi corazòn, senti que alguien me hablaba muy dentro mio diciendome que todo estaria bien, que la fiesta continuaria sin necesidad de escuchar a gente necia e ignorante, que sin importar donde estè el Gozo me seria de aliado siempre.

Supe en aquel momento que Jesùs saliò junto a mi de la Iglesia abrazandome pero con un rostro un poco triste y cabisbajo diciendose a si mismo: no han aprendido absolutamente nada. Luego al estar yà afuera me mirò a los ojos y me dijo con alegria que desearia vivir en fiesta constante conmigo -que era un buen hijo- pues lo merecia, yo ni tonto ni perezoso aceptè gustoso la invitaciòn de mi Salvador dejando atràs los gritos de un aguafiestas como aquel Predicador que no paraba de decir que Cristo no ama a los Gays.

Ese fuè uno de mis mejores dias de mi existencia.

Mi vida.

Mi propia Marcha Gay.